The Funded – Web donde las startups se unen para evaluar a sus inversores

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Por babalum, 02-03-2008 12:50 pm

A raiz de la noticia aparecida en diversos medios Las startups se unen en internet para evaluar a sus inversores (Artículo original en Noticiasdot.com) he navegado un poquito “The Funded“.

En principio se trata de una Web claramente enfocada un público objetivo reducido, emprendedores e inversores. Los emprendedores valoran a los inversores que conocen diversos aspectos y se establece una puntuación global. La empresa de Capital Riesgo más valorada es Sequoia, conocida por su participación en Google, Youtube o Fon.

Son muy interesantes las cartas abiertas de los emprendedores a las empresas de Capital Riesgo. La mayoría de cartas tratan el mismo tema. Los emprendedores piden que se les trate con un mínima seriedad y cortesía profesional. Por lo visto es costumbre de las empresas Capital Riesgo no cumplir plazos prometidos de respuesta o simplemente no dar señales de vida incluso después de reuniones o después de haber intercambiado información. Al menos podrían decir que no les interesa.

Por lo demás el resto de comentarios está reservado solo a miembros registrados. Según TheFunded.com son ya más de 6.000 emprendedores en todo el mundo. Las solicitudes de alta son comprobadas manualmente.  Ya os contaré si aceptan la mía….

Sorprende que con un público objetivo tan limitado tengan un Alexa de 50.000. Esto demuestra una vez más cuan sesgado puede estar Alexa en casos de Webs principalmente usadas por gente del sector Internet.

Blog sobre psicología, comunicación, creatividad en "Espuelas de Papel"

Por babalum, 26-02-2008 9:13 pm

Me ha hecho mucha ilusión un comentario que unas lectoras de Badajoz han dejado en el artículo “¿Porque no sabemos detectar el engaño o las mentiras?“. Resulta que su profesor de psicología les ha mandado leer éste artículo en Babalum y de paso me han facilitado la dirección del blog de su profe :-) : “Espuelas de Papel”

Es un blog muy interesante con temática relacionada con la psicología, la comunicación, la creatividad y la educación en general.

Para los que habéis llegado a Babalum interesados en Paul Ekman y sus trabajos sobre las expresiones faciales, que me consta que sois muchos, hay un interesante artículo que os recomiendo: Microexpresiones Faciales. Tengo algún material adicional sobre éste tema que miraré de preparar y publicar en otro artículo.

También me ha encantado la historia del niño al que toman el pelo unos compañeros mayores, ofreciendole a elegir entre una moneda de 5 centavos y otra de 10:  Creatividad

El economista camuflado – Tim Harford

Por babalum, 15-01-2008 12:34 pm

Aprovechando estas de vacaciones he terminado de leer “El economista camuflado” de Tim Harford.

Cuando lo compré esperaba una lectura amena y poco complicada que me fuera mostrando el ángulo “económico” de situaciones diarias en el que no solemos reparar,  precisamente por ser tan cotidianas.

El subtítulo del libro: “La economía de las pequeñas cosas” ayudó a crearme esa expectativa.

Los primeros capítulos no me decepcionaron ya que tratan de cosas tan cotidianas como el café que nos tomamos en el bar de la esquina o de las estrategias de fijación de precios en el supermercado. No obstante, el libro deriva rápidamente a temas mayores como la globalización, los distintos sistemas de sanidad, la teoría de juegos aplicada a las subastas de licencias de telecomunicaciones o el insólito desarrollo de la economía china.

No es que esos temas no sean importantes, simplemente esperaba algo distinto, más liviano y adecuado a unas vacaciones. Además al ser temas bastante complejos estos requieren un tratamiento de mayor rigor y profundidad de la que estaba dispuesto a emplear en estos momentos. En conclusión, me he quedado con 3-4 ideas y el resto me ha aportado poquito (que conste que ésta es una apreciación muy personal, seguro que a otros lectores les parecerá muy interesante el libro y el enfoque que le da el autor).

Resumo a continuación los puntos que me han parecido más destacables.

1. El poder de la escasez.

Es una de las ideas principales del libro que es introducida en el primer capítulo a través del ejemplo de nuestro café diario.

Quien paga tu café?

  • El coste que pagamos por un café es mucho mas alto que el coste de la materia prima -en realidad lo que pagamos es: distribución, envasado, coste del local, camareros, electricidad etc (… bueno, esto no es nuevo, pero son interesantes las consecuencias que se derivan de ello).
  • En los Starbucks el coste de la ubicación es enorme.
  • Hay informes que demuestran que la mayoría de cafeterías no ganan dinero por el alto coste de los locales en sitios privilegiados .
  • De hecho no puede ser de otro modo ya que si tuviesen mucho margen hubiesen estado dispuestos a pagar mucho mas por lograr el local mejor situado.
  • La escasez da el poder. Son los locales bien situados los que son escasos y se llevan la mayor parte de los beneficios que genera el café que te tomas, no las cafeterías o la industria del café.

En los capítulos finales el autor vuelve sobre el ejemplo explicando porque los cultivadores de café nunca serán ricos. No tienen control sobre ninguna fuente de escasez. Cultivar café no requiere ninguna habilidad especial, es relativamente sencillo y hay muchos países que estarían dispuestos a cultivarlos de subir el precio un poco. De hecho todos los intentos de crear cárteles para levantar los precios del café han fracasado hasta la fecha.

No hay escasez, no hay poder, no hay riqueza (…desmesurada).

2. Proporcionar oportunidades para el que está dispuesto a pagar más.

El segundo capítulo está dedicado a distintas estrategias de fijación de producto-precios: individualizadas, por grupos (estudiantes, jubilados, usuarios vecinos…), selección de productos para las zonas más visibles en los supermercados etc.

La que más me ha llamado la atención, porque he caído en la trampa más de una vez, es cobrar mucho más por unos extras, de lo que realmente valen. Esos extras pueden venir en forma de chocolate espolvoreado sobre tu café, unas patatas maxi, una etiqueta de comercio justo o de cultivo ecológico. Cuando compras estos productos el coste de la materia prima suele ser una proporción ínfima del precio que pagas por lo que casi todo el sobreprecio que pagas se convierte en beneficio.

Cuando se puso de moda el café de comercio justo se garantizaba un precio justo al productor de café. Era frecuente pagar 10 peniques más por éstos cafés pero dado la minúscula proporción que el grano de café significaba en el precio del café, el autor calcula que solo 1 penique llegaba al productor. Realmente este penique significaba un aumento considerable para el productor pero el resto desaparecía en algún otro lugar de la cadena de distribución.

La segunda lectura que se puede hacer es que los que compraban el producto de comercio justo estaban dispuestos a pagar al menos 10 peniques más por un café y sentirse diferentes (solidarios en éste caso).

Veamos otro ejemplo del libro donde la combinación producto-precio permite segmentar al consumidor respecto a lo que está dispuesto a pagar ya que las diferencias entre las opciones en ningún caso pueden justificarse en base a su coste real:

  • chocolate caliente : $2,20 (quiero algo sencillo y pagar lo justo)
  • capuchino : $2,55 (idem anterior)
  • café moca : $2,75 (lo básico no es para mí, soy especial y quiero/me gusta la mezcla de los dos ingredientes anteriores)
  • moca con chocolate blanco : $3,20 (soy sofisticado y no me conformo con el chocolate normal)
  • capuchino extra-grande : $3,40 (soy muy voraz, para mi lo más grande)

Supongamos que el coste imputable a la materia prima del capuchino sea del 10% y que el capuchino extra-grande contenga el doble de producto. El precio teóricamente justo sería de $2,81 mientras que el cliente insensible a los precios pagará casi $0,60 (~20%) más.

La cuestión es generar suficientes oportunidades para que el que está dispuesto a pagar más se autodescubra (personalmente creo que no todo vale a la hora de optimizar los beneficios y que trucos como los del mencionado “comercio justo” son claros engaños).

3. Hablar es gratis. Pon tu dinero donde pongas tus palabras.

En los siguientes capítulos se tocan temas como: la eficiencia de los mercados, los precios como transmisores de información, el tema de los impuestos o las externalidades negativas  como las que provocan las congestiones de tráfico en las grandes ciudades.

Me pareció especialmente curiosa la anécdota de como el gobierno de los Estados Unidos combatió la siguiente externalidad negativa.

Para reducir los efectos de la lluvia ácida el gobierno instó a las centrales eléctricas que redujeran sus emisiones de azufre.

Como es lógico, éstas exageraron enormemente los costes para cumplir con las reducciones. “Hablar es gratis”. Se llegaron incluso a barajar cifras de $1.500 por tonelada de azufre.

Entonces el gobierno diseño un ingenioso sistema para descubrir el coste real y obligó a las empresas a respaldar sus palabras con dinero “real”.

Se prohibió emitir azufre sin adquirir previamente una licencia para emitir un cupo determinado. Las empresas podían decidir comprar más licencias en subasta, reducir su producción, mejorar sus procesos para emitir menos azufre o comprar carbón de mejor calidad.

Mediante la subasta el gobierno obligó a las empresas a ser ellas mismas las que fijaran el coste de emitir menos azufre, pero ésta vez no había posibilidad de mentir. Hablar ya no era gratis. A los tres años de iniciar el programa el precio máximo que se alcanzaba por subasta era de tan solo $70 por tonelada de azufre, menos de un 5% de la cifra máxima que se llegó a indicar inicialmente.

El economista camuflado - Tim Harford

 El economista camuflado en Amazon

Manual sobre Inversores (11)

Por babalum, 26-09-2007 10:42 pm

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22. Necesitas inversores.

Algunos emprendedores dicen “Quién necesita inversores?” Empíricamente la respuesta parece ser: todo el que quiera tener éxito. Prácticamente todas y cada una de las startup de éxito ha buscado financiación externa en algún momento.

¿Por qué? Lo que la gente que cree que puede prescindir de los inversores olvidadn es que tendrán competencia. La pregunta no es si necesitas inversión externa o no, sino si más recursos te pueden ayudar. Si la respuesta es positiva y no buscas esa financiación, entonces aquellos competidores que si la obtengan tendrán una ventaja sobre ti. Y recuerda que en una startup una pequeña ventaja inicial puede convertirse en mucho.

Mike Moritz dijo que invirtió en Yahoo porque pensó que llevaban una ventaja de unas dos semanas a sus competidores. En realidad ésta ventaja resulto no ser tan significativa ya que al cabo de tres años apareció Google y le dio una patada en el culo a Yahoo, pero aún así hay algo de cierto en esas palabras. A veces una pequeña ventaja puede convertirse en un “si” para tu proyecto y un “no” para el proyecto competidor (ver los comentarios sobre la no linealidad de la vida en el librobit 32 de “Confundidos por el azar” de Nassim Taleb)

Pienso que a medida que vaya siendo menos costoso emprender una startup, irá siendo posible tener éxito en un mercado competitivo sin necesidad de fondos externos. Ciertamente buscar financiación tiene sus costes, pero en el momento de escribir éstas líneas todavía se puede decir que empíricamente esos costes acaban siendo muy rentables.

23. A los inversores les gusta que no los necesites.

Muchos emprendedores se aproximan a los inversores como si precisaran de su permiso para crear su compañía – un poco como en si estuviésemos en el colegio. Pero en la mayoría de casos éstos no hacen falta en absoluto, aunque pueden facilitar las cosas.

De hecho, los inversores prefieren con diferencia si no los necesitas. Lo que les sube la adrenalina, consciente e inconscientemente, es el tipo de startup que les dice “el tren está a punto de salir ¿lo tomáis o os lo vais a perder? “. Contrariamente les aburren frases como “¿por favor, podríamos obtener algo de dinero para fundar una compañía?”

A muchos inversores les gustan más el tipo de startups que los tratan de forma ruda. De todas formas ten en cuenta que las Capital Riesgo suelen ser bastante buenas a la hora de evaluar a las personas. Así que no trates de fingir y tratarles de forma ruda a no ser que esté seguro de que eres el siguiente Google, porque te calaran en dos segundos. En su lugar procura tener siempre un plan B. Ten planificado de antemano un plan alternativo para empezar tu andadura si un inversor te rechaza. Tener ese plan es el mejor seguro que puedes tener para nunca necesitarlo.

Consecuentemente no deberías arrancar una empresa que sea demasiado costosa de arrancar porque sino estarás a merced de los inversores. Si realmente quieres hacer algo que cueste mucho dinero, empieza por una parte más pequeña y amplía tus ambiciones para cuando vayas a buscar financiación.

Por lo visto el animal que tiene mayor probabilidad de sobrevivir a una guerra nuclear es la cucaracha ya que es muy difícil de matar. Eso es lo que deberías querer ser inicialmente como startup. En vez de ser una bonita y frágil flor que necesita tener su tallo protegido en un tubo de plástico para sostenerse, es mejor ser pequeño, feo e indestructible.

Paul Graham

El artículo original está en: http://www.paulgraham.com/guidetoinvestors.html
Artículos relacionados: Diez mitos acerca de emprender negocios tecnológicos

Fin

Manual sobre Inversores (10)

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Por babalum, 25-09-2007 6:30 pm

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20. Los inversores no se dan cuenta cuanto cuesta realmente obtener financiación de ellos

Obtener financiación es un enorme consumidor de tiempo y energía justo en el momento cuando una startup necesita estar focalizada en su producto y proyecto. No es infrecuente que se tarde entre 5 y 6 meses para cerrar una ronda de financiación. Seis semanas es muy rápido. Además no se trata de un tema que puedas llevar en paralelo con otros temas. Cuando buscas financiación es inevitable que se convierta en el foco principal de la empresa. Esto obviamente significa que desarrollar tu producto pasa a un segundo plano.

Imagina que un proyecto con 10 semanas de antigüedad empieza a hablar con una empresa de Capital Riesgo después de un día de demostración de producto y consigue culminar un acuerdo de financiación en ocho semanas.

En éste caso el 44% de la existencia del proyecto no ha sido dedicado a lo que debería ser primordial, al desarrollo del producto. Imagina si finalmente no se cierra el acuerdo…

Cuando una startup vuelve a trabajar en su producto después de cerrar la ronda de financiación, es como si volvieran al trabajo después de meses de larga enfermedad. Han perdido gran parte de su velocidad y motivación.

Los inversores no suelen ser conscientes hasta que punto, permitir que los procesos se prolonguen durante tanto tiempo, perjudican a las empresas en las que invierten

Pero las startups si se dan cuenta. Por ello pienso que hay una gran oportunidad para crear una nueva clase de empresas de capital riesgo que inviertan menores cantidades, pero que prometan denegar o confirmar las operaciones en un plazo muy corto. Si existiese éste tipo de empresa de Capital Riesgo, sin duda lo recomendaría a todos los emprendedores antes que a ninguna otra, no importa el prestigio que tuviese. Las startups viven de su velocidad y dinamismo.

21. A los inversores no les gusta decir que no.

La razón por la cual se tarda tanto en cerrar un acuerdo con inversores es que en realidad les cuesta aclarar sus ideas. Las Capital Riesgo no suelen ser compañías demasiado grandes, podrían cerrar un acuerdo en 24 horas si quisieran. Pero normalmente dejan que las reuniones iniciales se prolonguen a lo largo de varias semanas. El motivo es que no suelen intentar predecir si la startup tendrá éxito sino ver si ya se encuentran en una situación ganadora. Les importa mucho lo que el mercado u otras empresas de Capital Riesgo piensen acerca de tu empresa. Para averiguarlo no les basta con reunirse contigo.

Dado que suelen invertir en proyectos que o bien cambian muy rápidamente o de los que en realidad no entienden nada, cuando rechacen tu proyecto lo harán dejando una puerta abierta, de manera que, si en un momento futuro las cosas cambian, puedan decir que en realidad no rechazaron el proyecto sino que no se cerró el acuerdo por otras causas.

A no ser que conozcas éste mundo, quizás ni te des cuenta que te han rechazado. Veamos un ejemplo de una Capital Riesgo diciendo que “no”:

“Realmente estamos entusiasmados con su proyecto y nos gustaría mantenernos en contacto cercano mientras lo continúan desarrollando”
Traducido a un idioma más directo, esto significa: “No vamos a invertir en tu proyecto, pero quizás cambiemos de opinión si en algún momento las cosas realmente empiezan a funcionar”

En ocasiones son más claros e indican: “Necesitamos ver algunos resultados”. Resumiendo, invierten en ti solo si demuestras que empiezas a tener muchos usuarios interesados en tu producto. Pero claro, eso es lo que haría cualquier Capital Riesgo. En realidad te dicen que todavía estás en la casilla número 1.

La manera inequívoca para saber si están interesados en ti o no es mirar tus manos. Si sostienen una carta de términos están interesados, si tus manos están vacías, no.

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