¿Nos engaña nuestra memoria?
Generalmente la máxima garantía para saber si algo es cierto es que nosotros mismos hayamos sido testigos de ello. A ver quien es el guapo que nos convence de que algo que hemos visto con nuestros propios ojos no ha ocurrido. Cuando relatamos alguna historia exclamaremos: – ¡Yo lo ví! ¡Yo estuve allí! – en un intento de conferir a la historia la máxima credibilidad. De forma consciente o inconsciente estamos implícitamente asumiend...